Santiago Creel “la cruzazulea”

La tenía, era suya… ¡y la dejó ir!

24 de agosto, 2023

Israel Aparicio

“Aficionades” que viven la intensidad del proceso opositor. Uno de los históricos aspirantes a ser candidato presidencial se bajó del proceso, el diestro Santiago Creel de juego predecible y sin profundidad ofensiva, declaró el pasado 21 de agosto que declinaba a favor del jogo bonito alburero de su compañera albiceleste, la tuza Xóchitl Gálvez.

La retirada de la carrera presidencial del señor constitución, no extraña a nadie del equipo opositor dirigido por Claudio, el “equis” González ya que al medir su popularidad con las dos jugadoras del huipil, las piernas no le daban al Santi Creel ni para un “tirititito”.

La “versalleque” Xóchitl ha dado renovados bríos al equipo frentista, ya que antes de su aparición en el juego presidencial opositor, todo auguraba una derrota por goleada ante el equipo “corcholatero”. La locuaz jugadora domina a la perfección la victiminha, que es esa habilidad de invocar el juego rudo de violencia política en razón de género en contra de sus críticos al verse acorralada, sobre todo contra su principal detractor, el presidente y rudo defensa de palacio nacional, Andrés Manuel López Obrador.

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La gambetera empresaria no tuvo empacho en adjudicarse obras públicas para sus empresas privadas, importándole poco las rechiflas desde la grada. Cuando se le cuestiona al respecto, sabe fingir el foul para desviar la atención del respetable, mientras domina el balón del indigenismo y la historia aspiracionista de las gelatinas rebeldes.

Heredera de los estilos y dichos discriminatorios del Foxismo panbolero, doña X gusta de tirar túneles y sombreritos a las chiapanecas que acusa de no saber trabajar en jornadas laborales de ocho horas. Conocedora de sus faenas autogoleadoras, la reina de la bicicleta eléctrica debió salir a desmentirse a sí misma por sus dichos que atacaron a las “micheladas” y los pueblos chiapanecos, curiosamente el mismo día en que el Santi Creel se bajó de la contienda.

Al mejor estilo del grandote de San Cristóbal, la crack de la botarga dinosáurica sabe treparse al monociclo declarativo de la maroma derechosa, tan dominante y celebrada en la tuitiza facha. Como prestidigitadora del balón opositor, doña X vislumbró horas antes de la declinación del aspirante “sospechosista” que debía dedicarle unas palabras de agradecimiento al héroe cruzazuleado, que impotente, por cuarta ocasión era bajado de la candidatura presidencial en los últimos minutos del juego.

Aunque Xóchitl ya capitanea al blanquiazul, aún está por verse si asistimos al derbi del huipil con las mejores artes del acarreo opositor, ¡uf, uf y recontra uf! Ya que las oligarquías, que son los dioses del estadio, buscan que doña Beatriz Paredes decline en favor de Gálvez para que ésta no luzca tan verde en los foros donde la senadora tlaxcalteca se chamaquea feo a la aún senadora hidalguense.

De prosperar el proceso opositor, será un “san bombazo” de mapaches contra tejones en busca de ganar la elección interna. Los equipos partidistas que le saben a eso de las triquiñuelas futboleras, se enfrentarían en una cancha llena de lodo que será la delicia del Guardiolismo clientelar. El otrora partidazo tricolor, expertos en remontadas electorales dignos de los tiempos del Bartlettismo salinista, saldría a jugar ofensivo para revertir el proceso interno tan amañado.

Doña Betty, es una veterana jugadora que aún conserva el buen toque de balón declarativo, sorprendió a propios y extraños por su juego ágil producto de años en el sistema político. En las cascaritas opositoras (que nadie sigue) supo darle un par de empellones a la favorita de las oligarquías, al deslizar que se debía estar libre de cualquier acusación de conflictos de interés. No es que el historial acomodaticio de Paredes no tenga grandes manchas y esté ligado a corruptelas sexenales, solamente que en este momento pesan más las acusaciones del tráfico de influencias en contra de la “jugadora de moda”.

Luego del retiro de la cancha opositora del Santi, existieron presiones de la grada oligarca para que doña Betty anunciara su retiro de los campos tricolores, pero la tlaxcalteca pidió con razón, evitar que el proceso interno se convirtiera en una farsa. El defenestrado juego opositor, por los mismos integrantes del frente, se ha salido del férreo control de sus intelectuales orgánicos y de los comentócratas, ya que la promesa futbolística de doña X no acaba de cuajar por sus autogoles declarativos, mientras que la veterana jugadora priista, resultó ser el verdadero fenómeno que amenaza con desplazar a la favorita de los dueños del balón.

El cómo se comporte la grada tricolor es un misterio, los mismos dirigentes no han salido a apoyar o a pedirle a su veterana jugadora que se haga a un lado para dejar la portería libre a Xóchitl. Si se presentan a una elección interna con su anquilosado aparato electoral, le ganaran la interna al equipo blanquiazul que ha navegado a lo largo del juego sexenal, de derrota en derrota, al negarse a jubilar a los exjugadores prófugos de la ley y la nula formación de nuevos cuadros políticos.

A la espera de que en el bando oficialista concluya su proceso interno, la jugadora Sheinbaum parece ser la favorita en hacerse con la candidatura presidencial. Su juego poco vistoso presume de ser resultadista. Goza de la mejor calificación ante el público simpatizante. A pesar de las rabietas que hizo el jugador Marcelo, quien amenazó con tomar el balón e irse a jugar en otro campo opositor vestido de naranja mecánica, los ánimos parecen haberse calmado. Al final, Ebrard sabe que fuera del dream team guinda, no hay futuro político y el estigma de ser traidor a los colores presidenciales, le condenarían al basurero de la historia.

Los dos proyectos polarizados de nación, ya se han convertido en un clásico en la lucha por el poder, el juego será muy rudo, con ambos bandos comiéndose centímetros en los tiros libres, con canchas sin piso parejo, zancadillas por doquier, con la intervención de muchos actores fácticos, la movilización desde los gobiernos estatales y con árbitros que están sometidos a presiones impresionantes. Además de un derroche millonario indefendible para la incipiente democracia mexicana, que al igual que el futbol nacional, no deja satisfecho a nadie.

Con un árbitro ya depurado de la parcialidad de don Lorenzo “el Tatanka” Córdova, el juego de la sucesión presidencial pareciera estar definido a favor del equipo morenista. Sin embargo, en el futbol como en la política, el dicho popular reza que: “esto no se acaba, hasta que se acaba”.