Las olas de la vida

La quinta ola, es una película estadounidense de ciencia ficción dirigida por J. Blakeson y escrita por Susannah Grant. Está basada en la novela homónima...

5 de junio, 2020

Manuel de Jesús Ruiz Nettel

La quinta ola, es una película estadounidense de ciencia ficción dirigida por J. Blakeson y escrita por Susannah Grant. Está basada en la novela homónima publicada en 2013 y escrita por Rick Yancey. En esta película de acción apocalíptica unos aliens, que nunca se ven, comienzan a invadir la tierra mediante ataques llamados “olas”, los cuales por su naturaleza no fueron identificados como ataques invasores de una fuerza externa.

Entre las olas que enviaron los aliens fueron, primero, los desastres naturales, luego una pandemia que arrasó con casi toda la población, después casi al mismo tiempo los disturbios sociales por la falta de comida y trabajo, esto devino en el caos total donde el ejército toma el control del gobierno, pero los aliens son los que controlan al ejército para dominar a la población.

En estas historias de fin de mundo siempre tienen más o menos la misma trama. Cosa que no cambia tanto en la vida real, porque la pandemia es la primera ola de un ataque a la humanidad, la cual está es seguida por la segunda ola que son los desastres naturales. Aparejado, los disturbios sociales exacerbados se están dando por todo el mundo, pequeños conflictos violentos sociales donde las ideologías y las cuestiones personales de odio afloran por doquier.

Aquí en Chiapas estamos viviendo la ola de la pandemia que crece incontrolablemente a pesar de los esfuerzos de las autoridades, ya que la gente no deja de salir a la calle y estar apiñándose los unos a los otros en acciones indispensables.

“El virus viene con la lluvia”, escuche decir en una serie, y ahí viene la lluvia de la mano de dos tormentas que se les ocurrió pasar desde la Frontera de Chiapas con Guatemala hacia los estados donde el presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, se le ocurrió “matar a Susana Distancia”.

Así, el número de contagios está creciendo rápidamente en Chiapas; en Tapachula se está dando una lluvia contagios y de esquelas en medios de comunicación tradicional y en las redes sociales. A pesar de esto, la gente sigue saliendo a las calles, no ha disminuido en nada la movilidad de la gente que además está mojándose por las lluvias.

“No tengan miedo al número de muertos que se dio por un día en la pandemia” dijo Andrés Manuel López Obrador en una de sus mañaneras, pero el pueblo ya está apanicado, tiene miedo, aunque la mayoría sale como si nada a buscar algo de dinero para la comida.

Esto es tan fácil, en una casa los moradores no tienen trabajo, los despidieron por la pandemia. Ellos acostumbraban a darle su basura al recolector ambulante del triciclo para que se la llevara por una cantidad, pero con no hay dinero por el desempleo, ya no le dan la basura al recolector y así la cadena, la pobreza y la desesperación va a ir subiendo poco a poco. Esto se agrava con la lluvia, porque tanta lluvia traerá destrucción de las vías donde se trae la comida a los almacenes y mercados.

El desastre natural es inminente, desgraciadamente lo están escondiendo las actuales autoridades. Mencionaron los daños en las mañaneras de Andrés Manuel López Obrador, pero como a él no le importa, no declarara la emergencia en todo el sureste mexicano, como ya se debería estar haciendo.

Esto se debe a que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere desaparecer el Fondo de Desastres Naturales y otros fondos para hacerse de dinero para sus programas, que son fuente de corrupción en todo el país, porque los verdaderos pobres siguen igual de jodidos.

Es tanto el cambio climático, que hoy en la calurosa Tapachula gozamos de un clima tipo londinense con frio y todo.

Todo esto lo han trataron de ocultar con una historia de una joven que sobrevivió en el mar, que nadie creyó, porque en los tiempos de las imágenes en video, no hay ninguna foto de la joven sobreviviente que venció al mar y a “las olas de la vida”.

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