La vida sigue

Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador le rinde homenaje al décimo sexto Presidente de los Estados Unidos de América, Abraham Lincoln, y a...

8 de julio, 2020

Manuel de Jesús Ruiz Nettel

Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador le rinde homenaje al décimo sexto Presidente de los Estados Unidos de América, Abraham Lincoln, y a Benito Juárez en Washington D.C., en nuestro país la vida sigue.

Tan sigue que ya tenemos 32 014 muertos por el COVID-19, cantidad que es superada por varios miles si se contaran las tumbas de la infinidad de muertos de esta pandemia. Lo malo es que estas cifras de fallecidos están siendo escondidas y disminuidas para que los gobiernos de los estados y del gobierno federal no queden como “Maletas” por su fallida estrategia para combatir el virus, claro, esto mezclado con la ignorancia de la mayoría de los mexicanos y su indolencia han convertido a la pandemia en una tormenta mortal que poco a poco está matando a la gente de manera sistemática.

En Chiapas, el problema de la incredulidad de sectores de la población hace que los números sean altísimos, pero bien escondidos, porque la gente prefiere morir en su casa, acompañado de su familia, que ir a un hospital a tratarse y “jugársela”. Es tanta la ignorancia que, como estaban culpando al gobierno de ser el que creó el virus para matar a los mexicanos, ahora dicen los grupos de izquierda que los capitalistas inventaron el virus para matar a los ancianos y los niños.

Este panorama hace que el horizonte se vea como una forma de vida muy dura, donde el coronavirus será el común denominador de las muertes por venir. En Nueva York esperan 45 000 muertos, si no usa tapabocas la población. ¿Cuántos muertos esperan las autoridades para Chiapas y el país en total?

Ustedes dirán qué repetitivo. ¿Y cómo no serlo? Si se está muriendo la gente a mi alrededor.

Pero no solo tenemos la pandemia, sino que la violencia en todo el país está desatada y Chiapas no está exenta de los mismos. Esto por la falta de justicia para las poblaciones. Resulta que desde hace años, los problemas entre los municipios indígenas de Chenalhó y Aldama mantienen una disputa por 60 hectáreas de tierra, que en los últimos dos años se han convertido en ataques armados desde Chenalhó hacia las poblaciones de Aldama. Han sido tan duros los ataques armados que los indígenas Xuxchen y Cocó de Aldama se han desplazado hacia las montañas en busca de seguridad, seguridad que el Gobierno de Manuel Velasco no pudo darle en lo último de su malogrado sexenio, y que mucho menos el gobierno de Rutilio Escando Cadenas ha podido darles.

Rutilio Escando Cadenas trato de darles seguridad con una visita y rondín de una serie de camionetas con elementos de la policía estatal y ya; como no vieron nada se fueron, pero los Ataques siguieron.

Hoy el conflicto escala una vez más con el intento de asesinato del presidente municipal de San Pedro Chenalhó, Abraham Cruz, y su comitiva, cuando fueron emboscados la noche de este lunes. En el atentado fue asesinado su chofer y el presidente municipal de Chenalhó sufrió heridas, pero no de gravedad.

Desgraciadamente, el presidente municipal de Chenalhó venia de una reunión en Tuxtla Gutiérrez para destrabar el problema que se tiene con el municipio de Aldama y que cesen los ataques al mismo.

Esas reuniones no han servido para nada. Históricamente se ha visto que lo único que sirve es la aplicación de la ley ante las acciones violentas o ¿qué están esperando las autoridades?, ¿otra matanza como la de Acteal? Y que quede sin castigo también.

El gobernador Rutilio Escando Cadenas debe de mostrar de dónde viene. Viene de la máxima representación de la ley en nuestro estado, por lo cual debe de aplicarla y detener a los rijosos, fácil y sencillo, detenidos los atacantes y los que tienen, el conflicto se terminará el problema.

Mientras tanto, en otra faceta de Chiapas, la presidenta Rosa Irene Urbina Castañeda celebró su cumpleaños el día de ayer, por lo cual le mandamos felicitaciones. Su cumpleaños lo pasó sirviendo a los Tapachultecos, viendo de cerca las brigadas de “caza coronavirus” en varias colonias de la ciudad y atendiendo otros asuntos que traerán desarrollo a Tapachula.

Chiapas tiene muchas caras y la cruda realidad de las mismas nos hace seguir la vida.

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