La truculenta astucia del PRI

En esta loca carrera suicida de los partidos por renunciar al financiamiento público y lanzarse al vacío, el PRI lleva la delantera. En esta loca carrera suicida de los partidos por renunciar al financiamiento público y lanzarse...

28 de septiembre, 2017

RHT

En esta loca carrera suicida de los partidos por renunciar al financiamiento público y lanzarse al vacío, el PRI lleva la delantera.

En esta loca carrera suicida de los partidos por renunciar al financiamiento público y lanzarse al vacío, el PRI lleva la delantera. No sólo habla de renunciar a todo los recursos del Estado sino también de eliminar a los legisladores plurinominales. Según este planteamiento, se ahorrarían 11,600 millones de pesos que podrían dedicarse a la reconstrucción. Poco importa que expertos sobre el tema aseguren dos cosas: hacer eso representa un retroceso democrático y margina a las expresiones minoritarias.

Pero no está solo, los dirigentes del Frente (Anaya, Barrales y Delgado) aseguran que también lo harán: cero financiamiento público para los partidos. Andrés Manuel seguramente ve con espanto el giro de los acontecimientos. Su propuesta es más solapada: renunciar a los recursos, pero mandarlos a un fondo que él administre, es decir, hacer campaña. Pero si el Congreso opta por el suicidio colectivo, MORENA también tendrá que suicidarse.

¿Qué trama el PRI retomando la propuesta originalmente del Peje? Se ha señalado, con razón, que el partido tricolor es el que tiene más posibilidades de financiamiento privado, legal o ilegal. Tiene además el mayor número de gobernadores y al Ejecutivo Federal. Todos estos podrían editar el modelo Estado de México para “empujar” la elección federal del año que viene. Por si fuera poco, el bombeo de recursos de los partidos hacia el FONDEN dotaría al gobierno peñista de millones y millones de pesos para la reconstrucción. No en balde los partidos suicidas de oposición quieren que alguien más administre los recursos “donados”. Hablando de donación, se ha dicho hasta el cansancio, pero hay que insistirlo: los partidos no están donando nada, es dinero público de los contribuyentes. Sus generosas “donaciones” buscan un beneficio político, pero si triunfa la propuesta priista los más descobijados serán los partidos enanos y el PRD (al que ya le cortaron las piernas). A MORENA le afectará, pero el PAN y el PRI buscarán la manera de “reponerse”.

Poco les importa a los partidos suicidas la opinión de constitucionalistas de mucho peso que señalan dos detallitos: primero, los recursos para los partidos están establecidos en la Constitución General; segundo, cualquier cambio al texto constitucional que se haga, a menos de un año de las elecciones, no podría aplicarse para el 2018. Si los partidos saben esto, aparte de oportunistas, son hipócritas.

Si los partidos suicidas suponen que todo esto les traerá simpatías de parte del electorado, se equivocan. En general, la gente de a pie no está en este debate. Los que sí están son los medios y el círculo rojo. Detrás del escenario, la iniciativa privada se frota las manos; ya no necesitará que gobiernen a su nombre, luego de la caída de los partidos, los prohombres de la sociedad civil plastificada podrán tomar las riendas del país directamente. Y ellos sí que no necesitan recursos públicos.

Hay que sacar recursos de algún lado para la reconstrucción, que se calcula en casi 30 mil millones de pesos. Hay que reducir el presupuesto de los partidos y poner reglas más estrictas para su uso y control. ¿Entonces, de dónde saldrán estos recursos? Jaime Martínez Veloz, Comisionado para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, tiene una propuesta totalmente coherente y viable:

“La reconstrucción se puede financiar en gran parte con los siguientes recursos, que, siendo parte de la riqueza nacional, van a dar a manos privadas.

Cancelación de la Política de Condonaciones Fiscales a los grandes contribuyentes

Desaparición de la Política y los Programas de Cancelación y Condonación de Créditos y Adeudos Fiscales. (En el 2016 las condonaciones de los grandes contribuyentes ascendieron a casi 60 mil millones de pesos)

Cancelación del Convenio con Canadá sobre la devolución del ISR

Cancelación del Convenio entre los Estados Unidos Mexicanos y Canadá, firmado por el Ex Presidente Felipe Calderón en el año 2007, denominado “Para evitar la evasión fiscal y el doble impuesto sobre la renta (ISR)” que obliga a México a regresar este impuesto a las mineras canadienses, que controlan el 70% de la Industria Minera en México. (40 o 50 mil millones de pesos)

Cancelación de la Deuda de 360 millones de dólares con las mineras canadienses

Cancelación de la supuesta deuda de 360 millones de dólares, que están reclamando las empresas canadienses, como devolución del Impuesto Sobre la Renta, después de haberse llevado cientos de toneladas de metales y minerales a sus países de origen, el cual se aplicará irrestrictamente a la reconstrucción derivada de los daños ocasionados por los terremotos de septiembre del 2017. Bastante riqueza se ha llevado de México, como para todavía reclamar una canonjía que disfrazado de impuesto pretende escamotearse a las finanzas nacionales, lo cual constituye un robo a la Nación.

Cancelación de spots y publicidad propagandística

Se cancele toda la publicidad escrita o electrónica de los tres poderes y los tres órdenes de Gobierno, relativa a la difusión de informes oficiales y de obras que son propias de su responsabilidad, las cuales se han convertido en campañas encubiertas de promoción política y en muchos casos con una clara connotación de carácter electoral.

Cancelación de la difusión de spots a través de los medios electrónicos en campañas electorales y estas se circunscriban a la difusión de la ficha curricular de los o las candidatas, el Programa Político y se establezcan formalmente la cantidad de debates que sea necesario según el cargo que esté en disputa.

Contribución de los Partidos Políticos

Sobre este tema cada Partido anda repartiendo sus miserias, así que, siendo importante lo que pudieran aportar, está por demás proponer algo porque cada uno va a hacer lo que se le dé su rechingada gana. Y todo lo que hagan o contribuyan es irrelevante para el tamaño y la envergadura de la tragedia. Así que no creo que valga la pena gastar el parque en urracas. En su momento haremos una valoración sobre cada una de las propuestas de cada Partido y daremos cuenta de sus debilidades y fortalezas, si es que existieran.”

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