La Cuarta Transformación y la “Marcha fifí”

El pasado 5 de mayo (día conmemorativo a la batalla de puebla) coincidió con la denominada marcha AntiAMLO, que en diferentes ciudades y con concentración...

7 de mayo, 2019

El pasado 5 de mayo (día conmemorativo a la batalla de puebla) coincidió con la denominada marcha AntiAMLO, que en diferentes ciudades y con concentración principal en la ciudad de México, agrupó a todos los colectivos, ciudadanos y algunos militantes de partidos de oposición. Con diferentes guerras de cifras según las perspectivas y simpatías, la marcha en contra de las políticas públicas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tuvo miles de participantes y se realizó en la ciudad de México desde el Ángel de la independencia hasta el monumento a la revolución.

Aunque en un principio se había convocado a que se realizará de forma silenciosa, los asistentes no pudieron evitar gritar consignas contra el régimen de AMLO, ya que si bien esta movilización no son de las dimensiones gigantescas cuando marchan los simpatizantes de Morena y del presidente, si se puede asegurar que estuvo nutrida por sectores que están totalmente en contra del régimen. El ejercicio democrático de oposición fue realizado sin contratiempos y sin ningún tipo de limitación.

Las democracias avanzadas se nutren de una relación relativamente respetuosa entre la oposición y el partido político en el poder, que sin estancar el trabajo gubernamental, se permitan los disensos, se da un equilibrio de poderes y balanzas en el acontecer cotidiano. La misión de toda la clase política es pugnar por el funcionamiento de la democracia, aún con sus exabruptos y desilusiones, mediante una participación responsable ya sea en el partido mayoritario o desde la oposición.

Actores políticos, algunas cúpulas empresariales, muchas organizaciones civiles y un sector de la prensa que comparten el rechazo al gobierno no han logrado establecer una estrategia coherente que materialice electoralmente una opción verdadera contra el régimen morenista. Por el contrario los opositores se han ido radicalizando en sus formas de protesta.

La oposición parece no haberse recuperado del desastre electoral del pasado primero de julio, sigue sin hacer un verdadero ejercicio de análisis y autocritica de las causas que provocaron que los ciudadanos abandonaran sus ofertas políticas otrora dominantes. Sin un mínimo de aceptación de culpas, a la gran mayoría de la población afectada por sus políticas públicas, difícilmente podrán recuperar su confianza, a pesar de las pifias y tropiezos del nuevo gobierno encabezado por el presidente AMLO.

Es necesaria una oposición organizada y que sepa hacer valer el peso de los numerosos ciudadanos inconformes con las formas de gobierno del actual presidente. Pero en la vorágine de la confrontación y la polarización se cae en la descalificación total y la cerrazón en ver los avances positivos existentes, para dar paso al maniqueísmo de los extremos. Si las organizaciones y ciudadanos no entienden los distintos niveles de la escala de grises de un gobierno, estarán destinados a errar sus diagnósticos desde la ceguera de la visión única en contra de un gobierno con prioridades diferentes.

En la amplia gama de las personas que participaron en la marcha antiAMLO se encuentran numerosos sectores que caen en el clasismo y la descalificación del opositor. Incluso muchas mantas exhibidas mostraban mensajes contradictorios y faltas de ortografía, preocupa la visión redentora e iluminada de algunos participantes que se creen los últimos defensores de la democracia mexicana.

No es que no existan grupos totalmente protectores a ultranza del presidente AMLO y que son igualmente virulentos que los detractores. Incluso el secretario de Energía, Javier Jiménez Espriu, tuvo expresiones vía Twitter bastante lamentables.

Desde la oposición son pocas las personalidades y grupos que han logrado dar el privilegio de la duda al actual gobierno, además de tratar de ser un poco menos viscerales en sus juicios, al privilegiar un análisis más frío.

La marcha contó con la presencia de los expresidentes extraídos de Acción Nacional, Vicente Fox quien junto con 300 personas acudió a manifestarse en Guanajuato, así como los mensajes de Twitter de Felipe Calderón manifestando su apoyo de la marcha y la petición de sumarse a la conformación de su partido político, al más puro estilo del presidente tabasqueño al que tanto desprecia.

Quizás sea innecesario mencionar que las redes sociales son un campo de batalla enfermizo, donde los mismos “periodistas” y políticos estridentes, volvieron a protagonizar el humorismo involuntario al compartir fotos de las marchas por la seguridad del año 2008, como fotos de la presunta amplia convocatoria de la denostada marcha “fifí”.

En la delgada línea que delimita la libertad de expresión con la “peregrina” idea de censurar los dichos del presidente, existe un trecho muy grande, con el cual se debe hilar muy fino. En ningún artículo de la constitución política mexicana se prohíbe al presidente pronunciarse en torno a cualquier tema, ni existe alguna controversia constitucional promovida para regular la libertad de expresión del titular del ejecutivo federal. Es una cuestión de tacto político, que si bien queda a criterio del presidente AMLO, moderar críticas y señalamientos bien podría distender los ánimos caldeados con una parte de la prensa y la sociedad civil.

Desafortunadamente no se ve en el corto plazo un espacio de conciliación y tolerancia para todos los que están contrapunteados ideológicamente, algunos aspectos de la marcha opositora no brindan esperanzas de una reconciliación cercana, en medio de un clima político y económico adverso a nivel mundial.

Comentarios






Más de categoría

Una coreografía populista

La primera gira de trabajo internacional del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue un encuentro binacional con el...

julio 14, 2020

Los heroicos profesionales de la salud

La curva de contagios por Covid-19 está aún en ascenso, el país estuvo muchas semanas en semáforo rojo en...

junio 30, 2020

Hasta siempre, papá Rosendo

El pasado mes de mayo falleció mi padre, Rosendo Aparicio, víctima de complicaciones renales y varias enfermedades que al...

junio 23, 2020

Surrealismos en la fase tres del coronavirus

El pasado 21 de abril se decretó la tercera fase en la contingencia sanitaria de la pandemia del coronavirus...

abril 28, 2020