¡Es hora de los puentes, no de los muros!

El pasado 31 de marzo, terminé de escribir el libro titulado “The Comeback River”; El “Río de los Regresos”, que trata sobre la invasión de… El pasado 31 de marzo, terminé de escribir el libro titulado “The Comeback...

1 de junio, 2016

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El pasado 31 de marzo, terminé de escribir el libro titulado “The Comeback River”; El “Río de los Regresos”, que trata sobre la invasión de…

El pasado 31 de marzo, terminé de escribir el libro titulado “The Comeback River”; El “Río de los Regresos”, que trata sobre la invasión de Estados Unidos a Mexico (1836-1848) y sus consecuencias que siguen ocurriendo, puesto que no ha pasado un solo día desde 1836, en que las aguas del río Bravo no se hayan tenido con la sangre de mexicanos inocentes en su intento de cruzar hacia California, Nuevo Mexico y Tejas, en lo que no es una emigración “ilegal”, sino el regreso de nuestro pueblo a esos territorios que LEGALMENTE, siguen siendo nuestros.

El tema de la invasión a Mexico por parte de Estados Unidos y la conquista ilegal de nuestros territorios, ha sido recurrente en mi memoria y en mi sentimiento, desde que leí la placa conmemorativa del Tratado de Guadalupe Hidalgo, que nos fue impuesto mediante violencia y amenazas por las fuerzas armadas invasoras, el 2 de febrero de 1848, en casa de mi abuelo, Don Jose Dominguez Soberón, enfrente de la Basílica de la Virgen de Guadalupe, Reina de Mexico.

He estudiado el asunto toda mi vida; de hecho, desde que tenía 6 años de edad, que es cuando me entere de aquella guerra y del atraco perpetrado en nuestra contra.

¿QUÉ SENTIDO PRÁCTICO TIENE INVESTIGAR UNA GUERRA OCURRIDA HACE CASI DOS SIGLOS?

¿Qué caso tiene mover el pasado, cuando Estados Unidos es el país más poderoso de la tierra y Mexico es una nación devastada por quienes juraron defenderla y hacer cumplir su constitución?

¿Cómo van a hacer valer nuestros derechos los dizque gobernantes que son en realidad gerentes regionales de Mac’Mexico sometidos por completo a los Estados Unidos, como bien profetizo Robert Lansing en 1925? (1)

La historia de la guerra de agresión estadounidense a Mexico no tendría mucho sentido, si al norte de El Río no vivieran casi 40 millones de mexicanos y méxico-americanos.

“El Río de los Regresos”, consta de cuatro partes, intencionalmente ordenadas a la manera de una demanda judicial, para evitar caer en los laberintos de las opiniones gratuitas o sin fundamento.

En la primera parte, titulada “In the Wake of Manifest Destiny”, refiero los antecedentes históricos del conflicto, con el mismo orden riguroso de una demanda judicial.

En la segunda parte, “In the Name of Almighty Guns”, aporto las pruebas documentales que demuestran LA ABSOLUTA NULIDAD DEL TRATADO GUADALUPE HIDALGO, Y LA SUBSISTENCIA DE LA SOBERANIA DE MEXICO SOBRE CALIFORNIA, NUEVO MEXICO Y TEJAS, AL DIA DE HOY.

Estas documentales son:

El discurso pronunciado por el Senador Thomas Corwin el 11 de febrero de 1847 en el Congreso de Estados Unidos, en el que defendió a Mexico de una forma que nos permite hoy, más de 150 años después, afirmar que esos territorios siguen siendo de Mexico.
El Tratado Guadalupe Hidalgo, cuyas clausulas II, III y IV demuestran y confirman la nulidad absoluta de ese documento ineficaz.

En la tercera parte, “And the Quick Coming Future Will Decide…,” analizo las disposiciones legales que desde la época del tratado, confirman su nulidad, misma que fue reiterada subsecuentemente y hasta la fecha, por todas las normas del derecho internacional hasta los artículos 52, 53, 64 y 71 de la Convención de Viena sobre la Ley de los Tratados Internacionales.

En la cuarta parte, “The Time for Bridges”, propongo mis conclusiones y posibles soluciones al problema subsistente.

En conclusión, digo que NO PODEMOS REGRESAR al pasado 100%; pero tampoco podemos permanecer en el estado en que se encuentran las relaciones binacionales.

De ahí, propongo dar un “salto” hacia adelante, a partir del precedente sentado por el TLC, y complemento una propuesta del académico y escritor Robert Pastor de la Universidad Americana de Washington, que en su libro “The North American Idea”, propone una integración política y jurídica mayor entre los tres países de América del Norte.

Propongo desvestir a la “Doctrina Monroe” de su carga hegemónica y expansionista, y quitarle a los ideales de Simón Bolívar su contenido de desconfianza por Estados Unidos, para iniciar un proceso paulatino y gradual pero firme y bien cimentado, que nos lleve a un modelo similar al de la Union Europea.

En este momento, la gran importancia de revivir el tema, es ponerles un alto a ignorantes y racistas como Donald Trump, que se atreven a calificar a los mexicanos como “migrantes ilegales”, cuando no lo somos.

Los mexicanos que cruzan hacia el norte, estan avalados por la Carta de las Naciones Unidas y por la Declaración Universal delos Derechos Humanos, que reconocen el derecho de los pueblos PARA REGRESAR A SUS TIERRAS.

Nosotros no estamos invadiendo sino todo lo contrario; ESTAMOS REGRESANDO a ese suelo que nuestros ancestros conservaron desde el momento en que decidieron permanecer en sus hogares y sus ranchos, después de la conquista violenta de nuestras provincias norteñas por los expansionistas de los Estados Unidos.

La actriz Eva Longoria desciende de una de esas familia precursoras de nuestro regreso; de esas familias mencionadas en las clausulas VIII y IX del Tratado de Guadalupe Hidalgo, que fueron la parte del documento en la que los invasores “dejaron la puerta abierta” sin pensarlo y sin prever las consecuencias que hoy tienen a casi 40 millones de mexicanos viviendo bajo jurisdicción de Estados Unidos.

Habra muchos que piensen que lo que digo en EL RIO DE LOS REGRESOS es una utopía; pero no lo es.

Benito Juarez nos dejó una carta que es un testamento que confirma lo que digo; en ella NOS CONVOCA A RECLAMAR ESOS DERECHOS, REFIRIENDOSE A NOSOTROS COMO LOS FUTUROS MEXICANOS.

Esta carta la dirigió a Matías Romero el 26 de junio de 1865 desde Paso del Norte.

En este punto, quiero concluir, compartiendo con Ustedes el prólogo de EL RIO DE LOS REGRESOS, que el Gobernador Bill Richardson de Nuevo Mexico me hizo el honor de escribir:

EN MEMORIA DE UN SOÑADOR

“Este trabajo de Chavezmontes, nace de su temprana consciencia surgida de su lectura de la placa que conmemora la firma del Tratado Guadalupe Hidalgo, que tuvo lugar en la casa de su abuelo, donde se puso fin a las hostilidades en la Guerra Mexico-Americana el 2 de febrero de 1848”.

“Todos los hombres y mujeres caminamos por senderos únicos toda nuestra vida; pero esos senderos se cruzan y al final, estan destinados a encontrarse y unirse; en este caso, yo he escuchado la voz de este hombre del otro lado de El Río, porque creo que su llamado es sincero y constructivo”.

“La política sin la base del conocimiento histórico, es demagogia destinada a fracasar; no se puede avanzar sin ver hacia atrás y revisar nuestros errores y fallas, así como nuestros aciertos y logros”.

“Como dijo el Presidente Clinton: “Debemos enfrentar y corregir de la mejor forma posible, las terribles injusticias del pasado; los derechos históricos no caducan ni prescriben”.

“Si olvidamos o ignoramos las lecciones de nuestro pasado, estas volverán una y otra vez hasta que aprendamos la lección pendiente”.

“En “EL RIO DE LOS REGRESOS”, Julio Chavezmontes tiende su mano para estrechar la de los hijos de los soñadores que llegaron por primera vez a las costas de Norte América a bordo del barco Mayflower; en mi caso, he venido a estas a responderle, porque William Brewster, mi ancestro, era uno de esos soñadores cuyos sueños herede y he seguido toda mi vida política; esto es de lo que Estados Unidos significa, como lo dice el poema de Ema Lazarus, “El Nuevo Coloso” cuyas palabras estan inscritas en una placa de bronce muy distinta, a los pies de l Estatua de la Libertad”:

“…Dadme a vuestros exhaustos, vuestros pobres, vuestras muchedumbres que anhelan respirar libremente; los infelices rechazados que atestan vuestras costas. Enviadme a los sin techo, a los azotados por la tormenta; yo los espero aquí sosteniendo la luz junto a la puerta de oro…”

“Yo nací de un amor que ha demostrado interminables veces que los muros no tienen cabida entre nosotros; Mexico no solamente tiene un sitio especial en mi corazón, sino en mi alma, porque vine a la vida gracias a un amor sin fronteras ni limites; gracias a ello, puedo llamarme mexicano tambien”.

“De la misma forma que el río tiene dos riberas; de ambos lados es que tiene que venir la solución a nuestros problemas comunes. Estoy de acuerdo con Chavezmontes que una “reforma migratoria unilateral” no es la respuesta”.

“Los Estados Unidos y Mexico enfrentan un largo y difícil camino; pero estoy convencido que el camino más largo comienza a acortarse tan luego como se da el primer paso en la dirección correcta”.

“Necesitamos sentarnos como hacen los amigos para tomar café, como propone Chavezmontes; y juntos, redactar “la lista de propósitos” que él, propone en estas páginas; tan solo lograr esto, sería un gran avance”.

“El río no debe seguir fluyendo cargado de lágrimas y manchado de sangre; no debe ser cruzado con miedo sino con esperanza”.

“El Papa Francisco lo dijo recientemente en su visita a Mexico y los Estados Unidos”:

“Entre nuestras dos naciones, es la hora de los puentes, no de los muros”.

“EL RIO DE LOS REGRESOS” debe salir al público en Estados Unidos este verano, y en Mexico (traducido por su servidor), hacia principios de septiembre, para honrar las fiestas de nuestra patria.

Solo quiero puntualizar una vez más:

LOS MEXICANOS AL NORTE RIO BRAVO, NO SOMOS MIGRANTES ILEGALES; SOMOS LOS HIJOS DE CUAUHCETCUI, EL AGUILA DE NUESTROS ANCESTROS QUE REGRESA A LAS TIERRAS QUE NOS PERTENECEN.

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