El Meollo del Asunto: Aborto, provocado o espontáneo.

El aborto provocado tiene el 170% más de probabilidades de provocar problemas de salud y muerte en la mujer, que el aborto espontaneo. El Observatorio...

4 de febrero, 2019

Daniel Valles

El aborto provocado tiene el 170% más de probabilidades de provocar problemas de salud y muerte en la mujer, que el aborto espontaneo. El Observatorio de Bioética Instituto de Ciencias para la vida, publicó apenas hace un par de semanas un estudio que: “aglutina 68 trabajos que relacionan la tasa de embarazos que acaban en nacimientos y los que terminan en aborto, con la prevalencia de trastornos y mortalidad en las mujeres afectadas”.

El dato es muy importante. Porque ahora las mujeres tienen a su alcance una herramienta científica para llegado el momento puedan tomar una decisión entre terminar con la vida del producto que llevan en el vientre o no hacerlo. Se les va la vida de ellas en la decisión.

El trabajo del Observatorio de Bioética establece sin lugar a dudas, algo que el feminismo misándrico de género se ha empeñado en negar por cuatro décadas y un lustro. Que la mujer no sufre repercusión alguna al provocarse un aborto. Lo que es falso de toda falsedad. El estudio establece: “una correlación entre abortos, tanto espontáneos como provocados, e incremento en el riesgo de muerte o la aparición de determinados trastornos en las mujeres analizadas”. Muerte y trastornos que pueden ocurrir dentro del siguiente año del procedimiento solicitado. No así del aborto espontaneo. Lo que es significativo.

Ya que parecería ser que cuando el aborto es producto de un evento espontáneo y el feto es expulsado de manera “natural”, el cuerpo lo asimila de diferente manera que cuando es provocado o “no natural”.

“En las mujeres que han sufrido un aborto provocado (TOP) este riesgo es un 170% mayor respecto de las que han dado a luz a un hijo vivo. El riesgo es un 84% mayor respecto de los partos a término en el caso de abortos espontáneos. Es decir, la pérdida de un hijo tras un aborto provocado presenta el doble de riesgo de muerte en el año posterior al mismo respecto del de un aborto espontáneo”. (1)

El dato es muy revelador y coincide con el anuncio que hizo el Gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, hace un par de semanas, cuando anunció que con una votación de 38 a 28, firmó la ley que aprueba el aborto en bebés que están a término.(2)

Es decir, ya tienen las 52 semanas. El contra-ejemplo cundirá.

Lo que se ha deseado desde 1973 que se legalizó el aborto en EUA, mediante la infame decisión Roe vs Wade, es eso. Que se pueda abortar a las criaturas en cualquier momento y por cualquier motivo.

El movimiento feminista misándrico de género lo ha buscado y buscado desde entonces. Ha utilizado todo tipo de eufemismo para ello. ¿Cómo cuáles? “Es mi cuerpo”. “Mi decisión”. “Son solo tejidos”. “Es seguro”. “Es por la vida y saludo de la mujer”. “No hay efectos”, etc. Lo cierto es todo lo contrario.

El Observatorio descubrió que: “la mortalidad de las mujeres que han sufrido un aborto, espontáneo o provocado, es más del doble de la de aquellas que han tenido un hijo vivo…. el riesgo que presentan… es netamente superior al del grupo que ha sufrido abortos espontáneos.

Algunas de las causas de muerte en estas mujeres son suicidio, accidentes u homicidios”.

Queda claro que el aborto provocado es una práctica que va en contra de la salud y la vida de la mujer. De igual forma las premisas del movimiento en pro del aborto. Las que son verdaderos paralogismos.

Mismos que trataré en la siguiente entrega porque aún no llegamos al Meollo del Asunto.

(1) REARDON DC, THORP JM. Pregnancy associated death in record linkage studies relative to delivery, termination of pregnancy, and natural losses: A systematic review with a narrative synthesis and meta-analysis. SAGE open medicine.2017;5:2050312117740490.

(2) Cuomo firma: https://www.huffingtonpost.com.mx/entry/andrew-cuomo-abortion-bill_us_5c480bebe4b0b66936751a47?ec_carp=1031320053330377049

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