¡El adalid que nos llevó a la sima!

Nadie puede negar los resultados rendidos por Enrique Peña Nieto. Nadie puede negar los resultados rendidos por Enrique Peña Nieto. Su calidad intelectual y su cultura están fuera de toda duda. Su opinión y consideración por...

2 de mayo, 2018

RHT

Nadie puede negar los resultados rendidos por Enrique Peña Nieto.

Su calidad intelectual y su cultura están fuera de toda duda.

Su opinión y consideración por sus gobernados ha quedado de manifiesto a todo lo largo de su sexenio. Sin duda ha visto en todo, por el bien y prosperidad de la Unión (2) como se comprometió a hacerlo el día que rindió su protesta del cargo que todavía ocupa.

Sus normas morales para gobernar, quedaron a la vista del pueblo entero, cuando escogió a Virgilio Andrade Martínez para encabezar la investigación sobre sus adquisiciones inmobiliarias, de manera que a nadie le pudiera caber duda alguna sobre la confiabilidad del investigador, esmerado y minucioso en la tarea que le fue encomendada y que fue plenamente satisfactoria para su jefe.

La investigación encomendada a Andrade Martínez sobre el asunto de la Casa Blanca de Sierra Gorda, fue totalmente transparente; lo mismo que la relacionada con el tren rápido que iba a unir la República Popular China con la ciudad y cuna de Ricardo Anaya extendiendo hasta México la Ruta de la Seda.

Todos los mexicanos alcanzaron total certidumbre sobre las instrucciones seguidas por el investigador en su ardua tarea que culminó transparentemente, confirmando el propósito indudable de las pesquisas encomendadas a ese funcionario que comparte la misma alma mater que el actual secretario de relaciones exteriores, que ha tratado denodadamente de aprender las artes de la diplomacia comenzando desde el cargo de mayor responsabilidad en el Servicio Exterior mexicano en vez de comenzar desde abajo.

Lo mismo ocurrió en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, cuyo trágico episodio volvió a confirmar de qué lado estuvo el presidente todo el tiempo.

La verdad histórica propalada por el procurador Jesús Murillo Karam, coincide con la verdad histórica que ha sido escrita sobre la gestión presidencial del joven mexiquense llegado de Toluca saltando de la gubernatura del estado de México a las pantallas chicas a traves del Canal de las Estrellas.

Aritméticamente la única discrepancia es que no tiene sentido que, para cremar a 43 cadáveres, hayan tenido que encender Cienfuegos en el mero Cocula, de donde es el mariachi que canta sones de Tecalitlán.

Si Silvia Pinal hubiera escrito el guión seguido por la presente administración federal para difundirlo en su exitosa serie de “Mujer: Casos de la vida real”, no habría logrado tanta contundencia como la que ha conseguido la gran telenovela sexenal protagonizada por la cotizadísima Gaviota cuyas dotes histriónicas no le han ganado un Oscar, pero le han generado ganancias que envidia Meryl Streep.

Conste que cuando califico al presidente como incuestionable, digo solamente la verdad. Nadie duda de sus valores morales, de sus convicciones políticas, de la naturaleza de sus compromisos, de sus auténticas prioridades y sus sentimientos por la patria: ni de su sitio en la posteridad, y no únicamente hablo de su lugar en la historia, porque aún es temprano por su juventud que permite augurar que le faltan nuevos y apasionantes capítulos por escribirse.

La calidad moral del primer priísta de la república, ha permeado a los tres poderes de la unión y a los tres niveles de gobierno, uno de cuyos actos más significativos fue el Pacto por México de cuyos frutos son testigos muchos millones de mexicanos que recibieron las derramas de Rosario Robles.

La lista de sus correligionarios fuera de toda duda, es sin precedente; ahí estan Javier y César Duarte, Beto Borge, los hermanos Rómulo y Remo Moreira, y un largo etcétera.

Ahora nos restan apenas unas pocas semanas para las elecciones del primero de julio.

Es tiempo de cosechar.

Peña Nieto parece enfilarse a recibir la justa retribución por su trayectoria y sus logros.

No debemos olvidar que hasta en los litigios, tanto el actor como el demandado reciben justicia.

Los amantes de la democracia deberían estar agradecidos con Peña Nieto, porque si se hubiera conducido de otra forma, Andrés Manuel López Obrador (el ex priísta de Macuspana), no estaría en la antesala de lograr por fin su anhelo.

El Peje (que sí es lagarto) había afirmado que si no conquistaba el próximo campeonato electoral, se iría “a la chingada” (sic), y que por su avanzada edad, ya ni podría amarrar al tigre (no el de Televisa).

Si no fuera gracias a la opinión que tienen los mexicanos de Peña Nieto, el paladín tropical no estaría a punto de llegar a la Silla del Águila “que Peña conoció gracias a su lectura de la obra inmortal de Enrique Krauze”, y estaría casi listo para ir a sentarse en la mecedora del asilo de ancianos, como yo comprenderé.

Aunque le quedan apenas siete meses para culminar su gestión presidencial, todavía es posible que el adalid de Atlacomulco logre consolidarse de manera unánime en la opinión de los mexicanos por su labor al frente de la república.

Solo le falta remontar el escaso 30% que lo separa de la unanimidad definitiva.

El legado del primer mexiquense llegado a Palacio Nacional desde los tiempos de López Mateos, será que se le conmemore como ¡EL ADALID QUE NOS LLEVÓ A LA SIMA!

¿O nos esperan simas todavía mayores después del próximo primero de diciembre?

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Sima. Lo contrario de cima.
Hay que fijarse en lo que se lee y lo que se escucha. Al protestar el cargo, los presidentes (del PRI y del PAN) han protestado ver en todo por el bien y prosperidad de la Unión; but they never specify which Union…

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