Candidato ideal para la Suprema Corte

En un país donde la ciudadanía se preocupa más por el futbol, basta que el día de las elecciones de 2024 se televise un partido de la Selección Mexicana para que las urnas se queden vacías y...

1 de diciembre, 2023

Julio Chavezmontes Messner

¿Quién podría superar los atributos intelectuales y jurídicos de José Ramón López Beltrán para ocupar el asiento que dejó vacante el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea?

José Ramón López Beltrán cumple con todos los requisitos exigidos por el artículo 95 de la Constitución para ser elegido ministro del máximo tribunal.

Según la fracción I del artículo 95, es ciudadano mexicano por nacimiento en pleno ejercicio de sus derechos políticos y civiles.

Satisface lo exigido por la fracción II, ya que tiene 42 años de edad, es decir, siete más de los exigidos por esta fracción del artículo 95 constitucional.

Cumple de sobra lo que ordena la fracción III, pues no solamente tiene una antigüedad de más de diez años de ejercicio de la abogacía, sino que la ha ejercido internacionalmente asesorando a la empresa KEI Partners en Houston, Texas hasta hace poco tiempo.

El brillante José Ramón estudió Derecho en la Universidad de Las Américas donde además, perfeccionó su dominio del idioma inglés, que sigue mejorando gracias a que lo practica con su esposa gringa Carolyn Adams.

De acuerdo a la fracción IV, nadie puede negar que goza de una magnífica reputación, y no ha sido condenado por delito que amerite pena corporal de más de un año de prisión.

No ha cometido robos ni fraudes, porque AMLO le inculcó profundamente sus principios de NO ROBAR, NO MENTIR Y NO TRAICIONAR.

No ha cometido abusos de confianza ni fraudes, ni ningún otro delito que pudiera lastimar seriamente su buena fama en el concepto público.

También cumple con la fracción V, pues lleva residiendo en México más de dos años, desde que su amor por la patria lo hizo regresar a ejercer su profesión en México, contribuyendo al fortalecimiento del estado de Derecho.

Según lo exige la fracción VI, NO ha sido Secretario de Estado, Fiscal General de la República, senador, diputado federal, ni titular del poder ejecutivo de alguna entidad federativa durante 2022 y 2023.

José Ramón López Beltrán CUMPLE CON CRECES lo que previene el último párrafo del artículo 95 constitucional porque se ha distinguido por su honorabilidad y su competencia adquiriendo sólidos antecedentes profesionales en el ejercicio de su actividad jurídica en México y en el extranjero.

Por si TODO lo anterior fuera poco, reúne además los requisitos que más le importan a AMLO:

Si llega a Ministro de la Suprema Corte, garantizaría 100% de lealtad al Presidente de la República y 100% de desconocimientos jurídicos.

Todo lo que López Obrador tiene que hacer para robustecer la fortaleza del máximo tribunal, es nominar a José Ramón en la segunda terna que debe someter al Senado, instruyendo a sus senadores morenos para que designen a su vástago como ministro de la Corte.

También puede mandar otra terna de INELEGIBLES, encabezada por la “EXTRAORDINARIA JURISTA” (1) ERNESTINA GODOY RAMOS, para que se la rechacen y entonces pueda elegir directamente al inigualable José Ramón.

AMLO debería salir del closet como ya lo hicieron Nicolás Maduro y Daniel Ortega en Venezuela y Nicaragua.

Cilia Flores, esposa de Maduro, controla las instituciones electorales de Venezuela y ostenta el título de Primera Combatiente de la República Bolivariana.

Rosario Murillo ascendió a la Vicepresidencia de Nicaragua por mandamiento de su esposo, el Presidente vitalicio Daniel Ortega, reencarnación empeorada de Anastasio Somoza.

¿Qué otro abogado podría garantizarle a López Obrador su compromiso total con la cuarta transformación?

No sería remoto que con José Ramón instalado como Ministro de la Corte, Norma Piña decida seguir el ejemplo de Arturo Zaldívar, renunciando por causas “graves”, dejándole la presidencia del máximo tribunal al orgullo del nepotismo de AMLO.

¿Si el emperador Calígula pudo hacer senador a su caballo Incitatus, quién podría impedir que José Ramón se convierta en Ministro de la Suprema Corte?

¿Quién podría impedirle a AMLO esta gloriosa designación; acaso Mexicanos Unidos contra la Corrupción?

En las encuestas demoscópicas sobre preferencias electorales, no se contabiliza al eterno vencedor; al mismo que triunfó en las pasadas elecciones del Estado de México: EL ABSTENCIONISMO.

En un país en el que la ciudadanía se preocupa más por el futbol, basta que el día de las elecciones de 2024 se televise un partido de la Selección Tricolor contra Honduras o Guatemala, para que las urnas se queden vacías y las cantinas llenas.

¿Quién podría oponerse a la designación de José Ramón López Beltrán como Ministro de la Corte?

La única posible candidata que podría dificultar la llegada de José Ramón a la Corte, sería LA EXTRAORDINARIA JURISTA, ERNESTINA GODOY RAMOS…

¿…o Incitatus?

AMLO declaró en una mañanera de esta semana, que Ernestina Godoy Ramos es una EXTRAORDINARIA ABOGADA…

Basta que AMLO diga lo mismo de su hijo José Ramón, para que lo veamos convertirse en uno de los más jóvenes ministros del máximo tribunal.

Al fin y al cabo que la ley, ¿la ley?… es cosa de cuento.

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