El presidente electo de México y el de Estados Unidos son políticos que pueden ser calificados como populistas, demagogos y nacionalistas.
La Enciclopedia de la Política de Rodrigo Borja (2018) define estos términos:
1. “Se llama populismo a una posición y a un estilo político —que no llegan a ser ideológicos— caracterizados por el arrebañamiento de las multitudes en torno a ese ‘hechicero del siglo XXI’, listo siempre a ofrecer el paraíso terrenal a la vuelta de la esquina, que es el caudillo populista.
2. “Se llama demagogo al político que con zalamerías y afectación adula a la masa y le dice solo lo que ella quiere escuchar.
3. “El término nacionalismo (…) puede significar desde la sana y positiva adhesión y lealtad a la causa nacional frente a las acechanzas extranjeras de naturaleza política, cultural, económica o militar, hasta el chovinismo irracional y la mitología patriotera”.
Es evidente que Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump son políticos que poseen ciertas características en común y en algunos aspectos actúan de manera similar: ambos se presentan como defensores de los pobres (el primero sí lo cree y lo ha demostrado durante su carrera política, el segundo es un multimillonario que empezó a pensar en los pobres cuando vio que era un buen tema de campaña); ambos critican a los medios de comunicación y periodistas que no están de acuerdo con ellos (para el primero son medios y periodistas fifís que solo sirven a la mafia del poder, mientras que el segundo los califica como medios quebrados —failed media— que propagan falsedades —fake news—); ambos prometen reinventar a sus países (el mexicano ofrece regenerar a la nación, el segundo, hacer de nuevo grande a su país); ambos recrean la realidad según les convenga y crean enemigos reales o imaginarios del pueblo (el mexicano inventó al llamada Mafia del Poder encabezada por el expresidente Carlos Salinas, el gringo enfocó sus ataques contra lo mexicanos desde el día en que arrancó su campaña electoral).
Hasta ahora, el mexicano se ha referido sobre el estadounidense en términos respetuosos y hasta con elogios; lo mismo ha hecho el estadounidense al comentar sobre el mexicano.
Tan prudente ha sido Andrés Manuel en su trato con Donald, que en su cuenta de Twitter no ha escrito ni una coma en torno al tema de la caravana de centroamericanos, pese a que el estadounidense ha criticado al gobierno mexicano por no haberlos detenido, con violencia si fuera necesario.
Hasta ahora la relación entre AMLO y TRUMP ha sido buena. Ya veremos cuánto tiempo durará ese trato después de que el primero asuma la presidencia y su gobierno enfrente las críticas del segundo. Como presidente, Andrés Manuel no podrá quedarse callado ante los ataques de Donald. Si lo hace, su popularidad se desplomará. Que le pregunte a Enrique Peña Nieto si es conveniente ignorar los ataques del estadounidense.
El próximo presidente de México podrá ser tan populista, demagogo y nacionalista como el presidente de Estados Unidos, pero eso no garantiza que vayan a tener una buena relación. Más bien lo que presagia es una relación difícil y complicada.
www.ruizhealytimes.com
Mail: [email protected]
Twitter: @ruizhealy
¿El Mejor Sistema de Salud del Mundo? Una ocurrencia más de AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que antes de que concluyera 2023 México tendría un sistema de salud...
abril 19, 2024Zaldívar y panistas ayudan a AMLO para desprestigiar más al PJF
Las solicitudes de juicio político que se presentarán en los próximos días solo contribuirán a desprestigiar más al Poder...
abril 18, 2024Durazo, el chile de todos los moles, asegura que estará en el gabinete de Claudia
Alfonso Durazo Montaño ha sido chile de todos los malos y no le ha ido mal siéndolo. Como tantos...
abril 17, 2024El caso Zaldívar no es politiquería y deberá determinarse si el exministro es culpable o inocente
La Suprema Corte de Justicia de la Nación recibió diversas denuncias anónimas contra el exministro presidente de esta y...
abril 16, 2024