Cabify y Uber han fallado. Deben ser regulados

Cuando iniciaron sus operaciones en México, las empresas Cabify y Uber fueron muy bien recibidas por el público...

18 de septiembre, 2017

Cuando iniciaron sus operaciones en México, las empresas Cabify y Uber fueron muy bien recibidas por el público en vista de que al principio ofrecieron un servicio de transporte de pasajeros de calidad, muy superior al que desde siempre han ofrecido los taxis del país.

Ambas empresas ofrecían autos limpios y de modelo reciente, conductores bien aseados y corteses que hasta convidaban una botella de agua a sus pasajeros, rutas seleccionadas por la aplicación Waze para llegar rápidamente al destino, tag para circular en el Segundo Piso del periférico de la CDMX. En resumen, algo que raramente se ve en los taxis citadinos.

En la CDMX, las cosas empezaron a cambiar en abril de 2016, cuando entraron en vigor las contingencias ambientales y todos los automóviles, nuevos incluidos, dejaron de circular un día a la semana durante tres meses.

Por lo anterior, la demanda por los servicios de ambas empresas aumentó y Uber incrementó excesivamente sus tarifas. El 6 de abril de 2016 cobró hasta 10 veces su tarifa y fue hasta mayo cuando anunció que ya no subiría más de 1.5 veces en casos de demanda extrema. El mismo día en que Uber abusó de sus clientes, Cabify informó que durante los tres meses de la continencia daría un descuento del 25% en algunas de sus tarifas.

El negocio que hacen las dos empresas en nuestro país es tan bueno que miles de personas han comprado automóviles, generalmente compactos, para inscribirlos a una u otra empresa. Estas personas no conducen los autos sino que contratan a choferes que por manejarlos de ocho a 12 horas reciben un sueldo o comisión. Operan igual que miles de taxis en el país solo que con una app que facilita el negocio. Ahora, cada vez más autos están desaseados, los conductores no son amables y carecen del tag para utilizar el Segundo Piso “porque el dueño del coche no quiere gastar”.

La idea original de Uber y Cabify era que los dueños de vehículos dedicaran unas horas al día al negocio, manejando sus propios coches, para obtener un ingreso adicional. Esa idea se desvirtuó y ahora hay dueños de flotillas de autos que rentan a choferes que en realidad son sus empleados.

Con tal de hacer negocio, Cabify y Uber permiten que cualquier persona conduzca los vehículos y no verifican correcta ni exhaustivamente sus antecedentes.

La semana, una chica de 19 años fue secuestrada, violada y asesinada, presuntamente por un chofer de Cabify. Este lamentable caso es uno de tantos ocurridos en los últimos años, en donde un conductor de Uber o Cabify estuvo involucrado.

Estas dos empresas traicionaron sus propósitos originales y descuidaron a su público. Por eso deben ser reguladas y vigiladas por la autoridad.

Comentarios


1000 millones de comidas se desperdician todos los días en el mundo

En 2022, se desperdiciaron 1050 millones de toneladas de alimentos, con un valor de un billón de dólares, lo que representa el...

abril 1, 2024

Entre Estancamiento y Oportunidades: El Futuro Económico con Sheinbaum

La próxima presidenta de México, quien de acuerdo con casi todas las encuestas será Claudia Sheinbaum, no la tendrá nada fácil y...

abril 22, 2024




Más de categoría

El X de Morena: fe, política y delincuencia

El sábado pasado, a través de su cuenta en la red social X, Morena publicó una imagen de una...

abril 26, 2024

La gigafábrica de Tesla en NL, ¿para cuándo?

La noticia sobre la instalación de una fábrica de Tesla en Nuevo León ha generado una mezcla de optimismo...

abril 25, 2024

Las encuestas indican que en 9 estados la mayoría no quiere un cambio

El próximo 2 de junio, votantes de nueve entidades federativas en México elegirán nuevos gobernadores. Según las “encuestas de...

abril 24, 2024

El ínfimo nivel de debate entre los políticos: dos ejemplos

Durante la sesión extraordinaria del Consejo General del INE del jueves pasado, los representantes del PRD, PT y Morena...

abril 23, 2024