La biología sintética. Parte 1

“Aunque no podemos controlar lo que nos pasa, si podemos decidir nuestra respuesta.” Epiteto Nunca en la historia de la humanidad, el hombre había llegado… "Aunque no podemos controlar lo que nos pasa, si podemos decidir nuestra respuesta." Epiteto...

8 de agosto, 2016

RHT

“Aunque no podemos controlar lo que nos pasa, si podemos decidir nuestra respuesta.” Epiteto Nunca en la historia de la humanidad, el hombre había llegado…

"Aunque no podemos controlar lo que nos pasa, si podemos decidir nuestra respuesta." Epiteto

Nunca en la historia de la humanidad, el hombre había llegado a poseer tanto conocimiento y tecnología como en la época actual, somos muy afortunados en existir y disfrutar de muchos privilegios que antes solo estaban reservados para los reyes o la clase gobernante. Sin embargo, todos estos privilegios están aunados a una gran amenaza que pesa sobre nosotros, representada por los mismos adelantos científicos y tecnológicos. Es el caso tan complejo de la Biología Sintética, la cual cada vez se vuelve más popular. La situación que prevalece es la misma que surgió cuando nos enteramos por vez primera de los alcances de la energía nuclear y la tecnología de las armas químicas y biológicas.

Por definición, la biología es el conocimiento de todo lo vivo, o sea, lo que existe y proviene de la naturaleza. Existen muchas definiciones de la biología sintética, pero solo nos preocuparemos de dos: es una disciplina que usa los principios de la ingeniería para diseñar, ensamblar y controlar sistemas y componentes biológicos. La otra: es el diseño artificial y la ingeniería aplicadas a los sistemas biológicos y a los organismos vivos con el propósito de optimizar los procesos industriales y la investigación de las ciencias biológicas.

¿No suenan muy convincentes, verdad? Mucho menos con los Putin, los Kim Jong un y los Bashar al-Assad, gobernantes de sus respectivos países pero con aspiraciones mayores.

La biología sintética es un término que surgió al inicio de los 1900 en Francia. Así se explicaban las reacciones químicas que se efectuaban en todo proceso biológico, cuando la bioquímica actual se llamaba química biológica. Posteriormente, la diversificación y los adelantos en las ciencias biológicas y la electrónica propiciaron un desarrollo espectacular de la biología molecular y la ingeniería genética y al mismo tiempo, se desarrollaron importantes adelantos en la electrónica y la tecnología de las computadoras.

En 1978 Nathans y Smith obtuvieron el Premio Nobel en Medicina y Fisiología por su trabajo sobre las enzimas restrictivas, utilizadas en la ingeniería genética. Estas son proteínas muy específicas que cortan y literalmente pegan fragmentos de DNA, haciendo posible la manipulación genética. Ếsta metodología dio margen para que Waclaw Szybalski introdujera el término Biología Sintética con el siguiente comentario: este hallazgo no solo permite la manipulación para construir moléculas de DNA recombinantes con el fin de relacionarlas con el análisis de los genes sino que también abre la puerta a la construcción y el ensamblaje de cualquier secuencia genética. Sus palabras fueron una profecía, es el punto donde ahora se encuentra la ingeniería genética, con todas las variantes que se pueden derivar de ella, por citar algunas: la terapia genética, la corrección de alteraciones hormonales y metabólicas, la rescisión de enfermedades hereditarias, la creación de nuevos agentes infecciosos, la creación de plantas resistentes a diversos agentes físicos y químicos, etcétera. El término sintético (no natural) podría interpretarse como artificial, ya que esta biotecnología consiste en diseñar, construir, procesar información, manipular la genética, traducirlo todo a un lenguaje computarizado y controlar todo el proceso a voluntad.

Suena lógico y fácil, pero no lo es.

La consolidación de la biología sintética se afianzó cuando Michael B. Elowitz y Stanislas Leibler lograron copiar las recombinaciones de la bacteria Escherichia coli y las reprodujeron en un circuito electrónico que ellos podían controlar a voluntad¹. En los últimos diez años se han publicado una gran cantidad de reportes espectaculares entre los cuales destaca el de Daniel Gibson y sus colaboradores, quienes deseaban comprobar si un DNA sintético (genoma completo) podría funcionar en una bacteria natural, pero no solo funcionar sino demostrar si era posible obedecer los controles del nuevo DNA sintético. Para ello, lograron la copia del diseño natural, la síntesis y el ensamblaje del genoma de la bacteria Mycoplasma mycoides totalmente sintético y lo trasplantaron a otra bacteria del genero Mycoplasma. Los resultados confirmaron su teoría, el genoma sintético funcionó en el Mycoplasma recipiente, no solo funcionó sino obedeció a todos los controles sin excepción. El hallazgo fue espectacular, lo artificial se reprodujo siguiendo controles también artificiales. Lo cual debe interpretarse como la modificación de una forma existente de vida (DNA del genoma natural) sujeta a la voluntad y caprichos de los humanos. Los medios amarillistas de todo el mundo informaron que se había creado vida artificial, lo cual no es cierto. Se logró la manipulación y la secuencia de eventos subsecuentes para lograr un clon artificial sujeto al control del hombre.²

Obviamente, esta metodología da lugar a una serie de controversias y de comentarios extremos que inquietan a la comunidad científica, a diversas religiones, a los ambientalistas y activistas en favor de la paz y la coexistencia pacíficas, quienes consideran estas metodologías como una serie amenaza a la salud pública, los diversos ámbitos ambientales y sobre todo, la paz y la economía mundiales. Algunos especialistas en asuntos éticos y filosóficos dudan de la buena voluntad y las capacidades morales del hombre para cumplir acuerdos y políticas que resguarden la convivencia del hombre sobre la tierra.

Algunos científicos más escépticos han manifestado que la Biología Sintética es una pretensión moderna donde solo se busca la manipulación y la explotación de las poblaciones, como una regresión a los tiempos pasados. La principal premisa en contra de la Biología Sintética es que si la naturaleza se ha encargado de producir algo vivo y natural, para que modificarlo en una forma tan extrema. Todo ser vivo que habita el planeta es una especie viviente que ha sufrido una evolución de miles de años y que ahora se quiere invalidar como si fuera algo desechable.

En el aspecto social, varios especialistas, voceros de asociaciones internacionales y líderes religiosos han manifestado que existen, millones de seres humanos que aún viven en la esclavitud, otros tantos que subsisten en condiciones infrahumanas de salud y bienestar y los menos que son víctimas del nefasto tráfico de seres humanos cuyo futuro es muy incierto. ¿No sería más urgente ayudarles y resolverles sus necesidades más inmediatas?

En el próximo número presentaré evidencias concretas acerca de las increíbles repercusiones de salud y sociales que podrían provocar los avances de la Biología Sintética, mientras tanto sugiero revisar mi artículo: La Penúltima Manipulación del 07-11-16, para mejor actualización de estos conceptos biológicos.

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Referencias

1.- Elowitz, Michael B. Leibler, Stanislas. A synthetic oscillatory network of transcriptional regulators. Nature. 2000 403, 335 – 338.

2.- Gibson Daniel et al. Creation of a Bacterial Cell Controlled by a Chemically Synthesized Genome. Science. 2010, 329, 52 – 56.

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