Allí donde la vida levanta muros, la inteligencia abre una salida…

“¡Es que yo vengo de una familia disfuncional!” le dije llorando a mi entonces jefe y amigo. Él se volvió, comenzó a reírse y me dijo: “¿Y quién no? Nada es para tanto”. Y prosiguió: “No me...

25 de agosto, 2020

“¡Es que yo vengo de una familia disfuncional!” le dije llorando a mi entonces jefe y amigo. Él se volvió, comenzó a reírse y me dijo: “¿Y quién no? Nada es para tanto”. Y prosiguió: “No me crees ¿verdad? Pues no vamos a trabajar en la tarde, nos dedicaremos exclusivamente a buscar a una familia funcional entre las que conocemos”. Toda esa tarde intenté en vano convencerlo de que no era así, pero terminé convencida de su dicho.

“Nada es para tanto”, esa es la mayor enseñanza que me transmitió mi exjefe durante el tiempo que trabajé para él. A la fecha, cuando me invade el pesimismo, recuerdo aquella frase.

 En este mundo lleno de nombres y etiquetas, pensamos que nuestros problemas son únicos, que no tienen solución y que los demás no pueden entendernos; sin embargo, absurdamente creemos que nos comunicamos.

Nunca en la historia de la humanidad hemos tenido más medios de comunicación e irónicamente estamos más aislados. El internet y las redes sociales solo acentúan este fenómeno. Vivimos bajo un mismo techo, trabajamos en un mismo espacio, usamos los adelantos tecnológicos de los medios de comunicación y no nos comunicamos realmente.

Nunca ha habido más prejuicios y diferencias, menos tolerancia y empatía. Desperdiciamos uno de nuestros bienes más preciados: la palabra. Las palabras nos engañan, nos confunden, nos estorban, nos separan, nos destruyen. Oímos, pero no escuchamos; vemos, pero no observamos. Vivimos en un mundo de sordos y ciegos, de inconscientes. Estamos sobrecargados de información, pero difícilmente alguien lee un mensaje, una página completa, o escucha con atención. Y todavía creemos que nos comunicamos.

La vida es una percepción individual en la que cada quién vive una realidad particular en un mismo tiempo y espacio, pero nunca nuestras percepciones habían sido tan mal interpretadas. Además, estamos ante una generación donde todo debe atenuarse, porque todo es ofensivo, hasta la verdad.

Gracias a esta pandemia, hemos “descubierto” que somos los seres más vulnerables. En nuestra soberbia, pensamos que pensamos, pero la pandemia nos ha probado lo contrario, y que ésta no fue una casualidad. Si en verdad pensáramos con conciencia, no destruiríamos el planeta y a nuestros iguales.

Paciencia… solo falta que a consecuencia de unos cuantos “fenómenos naturales”, la sobrepoblación, o estas enfermedades, la Tierra nos borre con un mágico delete.

Todavía estamos a tiempo de reconsiderar. Si hay voluntad, encontraremos el camino. Dejemos de ser una plaga en la Tierra. Seamos verdaderamente racionales, inteligentes y conscientes. Y mientras tanto preguntémonos: ¿Puede haber una familia funcional en un mundo disfuncional?

Comentarios


Las pequeñas cosas: ebullición

“Todo arde si le aplicas la chispa adecuada”. – Enrique Bunbury

abril 1, 2024
SIEMPRE HA SIDO A MI MANERA

El caminante de la vida

Caminante, son tus huellas/ el camino y nada más;/ Caminante, no hay camino,/ se hace camino al andar. -Antonio Machado

abril 17, 2024




Más de categoría
SIEMPRE HA SIDO A MI MANERA

El caminante de la vida

Caminante, son tus huellas/ el camino y nada más;/ Caminante, no hay camino,/ se hace camino al andar. -Antonio...

abril 17, 2024

El día más feliz de tu vida

Experimenta lo que siempre has deseado con sencillos pasos. 

abril 11, 2024
Alta mortalidad, contaminación y derrame de agua: el oscuro balance de las bebidas azucaradas en México

Alta mortalidad, contaminación y derrame de agua: el oscuro balance de las bebidas azucaradas en México

¿Sabías que el consumo de bebidas azucaradas ocasiona más de 40 mil muertes al año en México? Esto significa...

abril 2, 2024
Nunca te dejaré solo

Nunca te dejaré solo

Esta afirmación puede convertirse en una certeza cuando quien nos la dice nos da prueba perenne del amor más...

abril 2, 2024