Nos vamos acomodando

En Tijuana, y con el cambio en administraciones municipales, se da el caso de la lentitud en la asignación de… En Tijuana, y con el cambio en administraciones municipales, se da el caso de la lentitud en...

13 de diciembre, 2016

RHT

En Tijuana, y con el cambio en administraciones municipales, se da el caso de la lentitud en la asignación de…

En Tijuana, y con el cambio en administraciones municipales, se da el caso de la lentitud en la asignación de los nuevos directivos de las dependencias paramunicipales. El gabinete quedó integrado el primer día con solo nueve de los tantos que debe presentar. En la Oficial Mayor, María de los Ángeles Olague Contreras; como Tesorero, Ricardo Chavarría; de Secretario de Desarrollo Social, Mario Osuna Jiménez; a la Secretaría de Desarrollo Urbano, va Alejandro Lomelín Clapera; como Secretario de Desarrollo Económico, Javier Barreto Gavaldón; en la Secretaría de Educación Municipal, Inés Chávez Ruiz; como Consejero Jurídico, Leonardo Martínez Delgado y los encargados de despacho, en la Secretaria General del Ayuntamiento y de Seguridad Publica, Raúl Felipe Luévano Ruíz y Marco Antonio Sotomayor Amezcua.

Desconocidos casi todos, sobre todo para el resto de la república. De cada uno de ellos, se tienen opiniones diversas, como mencioné en el artículo anterior “Gastélum y la cultura” nunca se dará gusto a la población, tampoco se sabrá, de primera instancia quiénes aplican dentro del protocolo obligatorio como favores o compromisos adquiridos; estas respuestas vendrán con el tiempo y, a reserva de los resultados que se obtengan en los cien primeros días, se colocarán o pudieran ser removidos de sus puestos tantas veces como sea necesario.

Se aprobó en cabildo el presupuesto de egresos, listado en el que, entre otros, aparece IMAC con un total de 33’426,000 pesos y este fondo deberá ser administrado y controlado por el encargado de la Sub-dirección de administración y finanzas que, a decir del Reglamento Interno, la nueva directora puede nombrar o remover según los intereses del propio Instituto.

El Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) finalmente tiene cabeza en la dirección, se asigna a Haydé Zavala cuyo currículo en papel, muestra experiencia, aunque la experiencia en el terreno cultural de Tijuana puede no ser tan importante porque los conflictos más graves están en los escritorios, en los números rojos, en la falta de informes ejecutivos, en la plantilla de personal y por supuesto, en la transparencia. No publica, la administración pasada, los reportes en ninguna de sus obligaciones, aun cuando la función 2013-2016 fue una total pérdida de tiempo y de dinero, no fueron capaces de alimentar el portal municipal que le corresponde por cierre de administración, atinaron solamente a cerrar sus páginas en internet y colocar el anuncio “en construcción, gracias”

Parece que Haydé, es una joven preparada, no la conozco, nunca la he visto y me he limitado a leer el currículo que presentan medios ajenos al XXII Ayuntamiento, evité leer los comentarios adversos y la mayoría de las opiniones coinciden, dándole al nombramiento de Zavala, “el beneficio de la duda”. No está en cuestión la capacidad que pueda tener para dirigir al tan lastimado Instituto, ella parece ser una persona ordenada, meticulosa y entregada a su trabajo de escritorio y una persona con esas cualidades puede caer rápido en la desesperación del caos que impera en IMAC, sobre todo si no la dejan ejercer sus funciones a criterio propio.

Tijuana, como el resto del País, tiene sus diferencias en la cultura. Existen, dentro de este sector las esferas que la conforman. Las populares, las de comunidad en la periferia, las de centros independientes porque la gente, su educación y sus gustos marcan la diferencia en cada una.

Y las hay, las elegantes, las de alcurnia, las esferas de la alta cultura que la integran personas con capacidad de intelecto, los que conocen los grandes museos y se codean con los artistas de todo el mundo. Personas como estas, estuvieron muy bien representadas por Rafael Tovar y de Teresa, un personaje que quedará como referente de esa elegancia en la cultura general de país; como funcionario de la Cultura, él propuso, dispuso y entregó. En adelante, cada uno decidió aceptar, conocer y educarse.

Eduardo Ruiz-Healy platicó, en su programa del viernes pasado, una anécdota en relación al concierto del pianista, compositor y director australiano Leslie Howard en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM, el 11 de marzo de 2011; Eduardo, le comentó a Rafael Tovar y de Teresa “¡Oye, qué pianista!” a lo que Rafael contestó: "Soy Secretario de Conaculta, tenía que darme un capricho". Uno tan atinado que compartió con los amantes de los caprichos culturales.

Como Tovar y de Teresa hay muchos, hablo de la parte de educación desde la cuna, hay muchos como él que nacen de la mano de las bellas artes y son en su vida personal, un arte como seres humanos; no siempre quisieran dirigir una dependencia cultural de gobierno porque, se debe tener una vista de 360 grados para abarcar a toda la gente que necesita de ser preparada y educada en la cultura, lo patético del caso es que no todos los ciudadanos están dispuestos a conocer las riquezas que el conocimiento en las artes pueden darle a su vida personal y esto es lo que puede detener el trabajo de cualquiera y volverlo frustrante.

No se puede colgar la etiqueta de culto a aquel que solo quiere smoking y tacones en las actividades y, si Haydé Zavala conoció y vivió, cuando trabajó en la CDMX esa parte elegante de la cultura, tendrá que hacer “de tripas corazón” para envolverse en lo popular y casi callejero; tendrá que resaltar lo elegante, lo clásico, lo tradicional y tratar de integrar a la población, los unos con los otros porque así es Tijuana, Tijuana es todas esas esferas. Tendrá, como dijo Juan Manuel Gastélum, que unir a los artistas y unificar los estratos porque, además, existen esas burbujas disciplinarias que se han resistido a romperse a través de los años; así como las generaciones de artistas de antaño que se establecieron un día en un terreno baldío y no se han dado cuenta que ese terreno, ya está ocupado por otros mejores o más desarrollados que ellos.

Queda pues, como se ha dicho, otorgar ese beneficio de la duda a la Directora Zavala, la credibilidad y el apoyo que reciba se basará en el equipo de trabajo que arme dentro de su función. Por el bien de todos, deseo el éxito para IMAC. Está en tus manos Haydé, la comparación entre la cultura del centro del país y la frontera es abismal, sin embargo, como diría cualquier mamá: “Ya veremos, ya veremos”.

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