Morena cumple 12 años de fundación

AMLO dejará una huella imborrable; su figura política es simplemente irrepetible y carismática; es una personalidad histórica que trascenderá.

5 de octubre, 2023

Israel Aparicio

El partido político Morena cumplió 12 años de haberse fundado y es, en la etapa histórica moderna, el instituto político más exitoso en materia electoral en el mundo. Fundado en torno la popular figura del ahora presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), representa la apuesta política de mayor relevancia en el presente siglo.

El 2 de octubre de 2011 se formó la asociación civil que daría origen al partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), este partido movimiento surgió del interior del PRD y se nutrió de sus cuadros más avanzados y leales a AMLO.

La idea de López Obrador de salirse del PRD para formar una agrupación política diferente fue gestándose casi desde la nada. El ahora alicaído partido de izquierda fue dominado por la corriente de “los Chuchos” que no dudó en vender caro su amor a las reformas estructurales neoliberales del presidente Enrique Peña Nieto. Esta acción marcó la debacle del partido del sol azteca que en el traumático 2006, estuvo muy cerca de llegar a la presidencia de la República, durante el contaminado entorno que se dio en la elección presidencial.

Con dos polémicas derrotas electorales en torno al entonces candidato AMLO, la idea de que un nuevo instituto político fructificara era algo más que utópico, sobre todo cuando el denominado grupo de oligarcas económicos y políticos ya habían instaurado el conjunto de reformas por las que habían luchado desde hace décadas.

La primera participación de Morena como partido político fue en la elección intermedia de 2015 donde ganaron algunas delegaciones importantes y lograron importantes escaños en la Asamblea legislativa. En el mapa político, tenían presencia en el sureste mexicano, que es tradicionalmente más afín a la izquierda en sus múltiples variantes, pero distaba mucho de ser un movimiento verdaderamente nacional. Por lo que el crecimiento exponencial del partido era única y exclusivamente gracias a la carismática figura de AMLO a quien la derecha mediática siempre odio y nunca previo su crecimiento político.

La conjunción de un gobierno priista con una corrupción lacerante, el cinismo y prepotencia de una clase política cleptócrata que aumento la enorme desigualdad económica, así como una narrativa neoliberal lejos de la realidad, fue el principal motivo de que los sectores populares más desprotegidos permitieran que morena se catapultara electoralmente a niveles impresionantes.

Los miedos infundidos desde los partidos (que terminarían coaligándose como el PRIAN) así como el fin de la credibilidad en los medios electrónicos y sus principales figuras mediáticas, permitieron que el mensaje de transformación radical del tabasqueño fuera aceptado por el electorado. Las redes sociales más accesibles a todos los mexicanos, propiciaron que la figura de AMLO se viera como el nacionalista perseverante que lucha por el bien del país.

Morena en su formación se concibe como un partido de izquierda a favor de los derechos humanos de los ciudadanos, postulados que contrastan con muchas de sus figuras reaccionarias a dichas luchas históricas y que tienen cobijo en la amplia gama de personajes discordantes al interior de Morena.

Ejemplos de biografías cercanas al priato y a lo peor del PAN reaccionario e intolerante sobran en Morena, pero esa misma controversial apertura a estas figuras polarizantes, es contradictoriamente el éxito pragmático electoral del partido de izquierda. Al analizar los errores y las trabas que enfrentó la izquierda en su camino al poder, el talentoso caudillo López Obrador entendió que la única forma de vencer al sistema de partidos anquilosados, a las elites y las oligarquías, era aliarse con todo aquel que le asegurara un apoyo de estructuras, sindicatos, asociaciones civiles, adhesiones sui generis, que le hicieran ganar por un amplio margen en el INE.

El ahora presidente AMLO sabía que a pesar de allegarse de personalidades impresentables, él seguiría siendo la figura de mayor peso dentro de Morena. Al ganar la presidencia y tomar posesión seria siempre el fiel de la balanza en cualquier asunto de controversia, ya que su mandato lo ejerció con mayorías simples en ambas cámaras y no dudó en aplicarlas para su proyecto de nación.

Independientemente de los éxitos o fracasos en sus políticas públicas, el partido que el presidente fundó, siempre le dio la oportunidad de imponer su agenda política. En las batallas estatales electorales, en la mayoría de los procesos estatales fue el máximo ganador. Si bien en la capital del país, la alianza opositora logró arrebatar importantes alcaldías al oficialismo y posicionarse en el congreso para ser un contrapeso, por las mediciones demoscópicas y por la formación de estructura territorial hacen prever que Morena repetirá su triunfo en la presidencia de la República.

El proceso interno morenista consolido a Claudia Sheinbaum como la virtual candidata a la presidencia, a pesar de la casi ruptura de Marcelo Ebrard con el partido guinda, la figura de la ex jefa de Gobierno luce muy sólida, independientemente de las lógicas escisiones y de lo complejo que será la elección del siguiente año.

La fecha del 2 de octubre no es coincidencia ya que la virtual candidata Sheinbaum aseguró que Morena es el heredero de los ideales de lucha por los derechos civiles que enarbolo el movimiento estudiantil de 1968. Estas reivindicaciones son importantes ante la andanada internacional del negacionismo de las represiones ciudadanas más brutales que ya eran aceptadas como actos de barbarie realizadas desde el poder político. Pero que con la aparición de figuras de la ultraderecha y sus oligarquías mediáticas mundiales, estos hechos de represión, consumados y bien documentados, sufren el cobarde intento de ser descalificarlos o en el peor de los casos, justificados.

Morena es un partido de izquierda con las contradicciones políticas propias de los humanos, en su interior conviven todas las formas de concebir a la misma izquierda y al mismo tiempo, su gobierno en materia económica es sumamente ortodoxo en el manejo de la macroeconomía. A pesar de la pandemia y sus devastadores efectos mundiales, México ha logrado aprovechar su circunstancia geopolítica para impulsar el Nearshoring, no aumentar su deuda como otras economías regionales, lograr una histórica recaudación hacendaria, y sin sentir una gran simpatía por la iniciativa privada, el pulso empresarial es aceptable.

Al retirarse del poder político, AMLO dejará una huella imborrable; su figura política es simplemente irrepetible y carismática; es una personalidad histórica que trascenderá a su tiempo. Morena es la creación del presidente, su legado y transición es aun difícil de pronosticar, pero de cumplirse los pronósticos de las encuestas, Sheinbaum podría dejar herida de muerte a la oposición que ya había sido reducida a su mínima expresión en 2018.

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