30 de abril, Día del Niño: ¿Una fecha para celebrar o reflexionar?

Recuerdo con alegría y entusiasmo los días en que celebrar el Día del Niño en la escuela significaba un día free, no había clases, entrábamos una hora más tarde… Recuerdo con alegría y entusiasmo los días en...

24 de abril, 2015
dia-nino1

Recuerdo con alegría y entusiasmo los días en que celebrar el Día del Niño en la escuela significaba un día free, no había clases, entrábamos una hora más tarde…

Recuerdo con alegría y entusiasmo los días en que celebrar el Día del Niño en la escuela significaba un día free, no había clases, entrábamos una hora más tarde de lo habitual y no usábamos uniforme; era un día de “fiesta” en el que las madres se encargaban de llevar platillos para la convivencia y las maestras adornaban la escuela con motivos alusivos a la celebración y elaboraban detalles para obsequiarnos con dulces. Esos días fueron gozosos durante el kínder y la primaria, pasando a la secundaria ese día no tuvo mayor relevancia para mí hasta que, una vez llegados los sobrinos volvió a ser especial y era razón suficiente para “consentirlos” con regalos, dulces y llevarlos al cine; los sobrinos crecieron, hoy son adolescentes o jóvenes y el “festín” se disolvió en los recuerdos de mi memoria.

Con el paso del tiempo y convertida en madre de un bebé de nueve meses, el día se vuelve relevante ya no desde la perspectiva de la fiesta o el consumismo, sino desde un punto de vista reflexivo y de muchos cuestionamientos en cuanto a la situación actual en que viven nuestros niños en México. El tema da para páginas enteras, pero de lo que se trata aquí es de asomarnos apenas a lo que es una celebración más en nuestro calendario pero que, sin duda, tiene un trasfondo relevante sobre el cual hay mucho por aprender.

Es notorio que los niños de hoy no se comparan ni se parecen en nada a los niños de generaciones pasadas, en donde unas canicas, un balero, un trompo, una cuerda para saltar, una rayuela pintada con gis, un columpio, una pelota, un bote o un resorte eran suficientes para garantizar horas de sano esparcimiento y diversión; lo cual, dicho sea de paso, obligaba también a realizar suficiente actividad física como para evitar los problemas de obesidad infantil que hoy enfrentamos. También es cierto que los estereotipos y roles familiares han cambiado, la educación no ha evolucionado al ritmo de la tecnología y precocidad con la que nacen hoy día los bebés y una larga lista de motivos por los cuales las diferencias existen, aunque algunos problemas sociales persisten.

La historia nos cuenta que en México se oficializó el 30 de abril como el Día del Niño cuando: “En 1924, se avaló la Primera Declaración de los Derechos del Niño por parte de la Liga de las Naciones (precursora de la Organización de las Naciones Unidas), en la que se establecía que: la humanidad le debe a los niños lo mejor que tiene para ofrecer”. Ese mismo año, “los niños fueron festejados por primera vez en México, pero no el 30 de abril sino el día 1º de mayo con la intención de que se les protegiera y se reconocieran sus derechos como trabajadores (muchos niños trabajaban formalmente en ese México de la posrevolución y hasta 1962 el Artículo 123 de nuestra Constitución permitió el trabajo de los niños mayores de 12 años). A partir del año siguiente las fechas se separaron y el festejo de los niños se pasó para el último día de abril.”

Tras años de trabajo, finalmente el 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas autorizó la Tercera Declaración de los Derechos del Niño, en la que se reafirmaron sus derechos universales y se sugirió a los gobiernos del mundo, celebrar el Día del Niño en la fecha y forma que estimasen conveniente, considerándolo como el “Día Universal del Niño”.

Y ya que tocamos el tema de los derechos humanos, fue el 20 de noviembre de 1989 que la Convención sobre los Derechos del Niño estableció un total de cincuenta y cuatro derechos para proteger a los niños y niñas del mundo; los cuales, entre otros: “…tienen derecho a que los quieran, a la alimentación, a tener una familia, a tener un nombre, a la nacionalidad, a tener casa y a la salud, a la educación, a la opinión, a la cultura, a la protección y seguridad jurídica, a jugar, a no ser obligados a trabajar, al respeto, y a obtener un cuidado integral.”

Es así que la celebración de un día especial para los niños surge como una necesidad de protección y reconocimiento dentro de la sociedad de la que forman parte, garantizándoles un trato digno y humano y volviéndolos una prioridad en las políticas públicas de los gobiernos; conmemoración que en manos de la mercadotecnia y la publicidad ha garantizado jugosas cifras para cuyas marcas los infantes son su mercado meta, aunque del otro lado de la moneda existen también numerosas actividades que instancias públicas y privadas programan como parte de las celebraciones, así que no todo es únicamente consumismo.

También hay acciones concretas a favor de la niñez. Por ejemplo, la campaña nacional que este año ha puesto en marcha la UNICEF México, en el marco del Día del Niño, que promueve los beneficios de la leche materna: #SíalaLactancia, la cual mediante donaciones voluntarias tiene como objetivo “lograr que más mujeres amamanten a sus hijos en la primera hora de vida, de forma exclusiva durante los primero seis meses, y combinando la leche materna con alimentos hasta los dos años de edad. De esa manera se fortalecerá la salud física, emocional e intelectual de niños y niñas”. Garantizando así, una mejor alimentación desde el nacimiento y fortaleciendo el vínculo madre-hijo lo cual dará otros beneficios a su desarrollo físico, mental y emocional.

Finalmente, consultando con los involucrados (niños y niñas entre 10 y 15 años de edad promedio) sobre hasta qué edad se consideran niños, por qué creen que se celebra el día del niño y qué significa para ellos ese día, encontré que aquellos que pasan de los diez años ya no se consideran niños (quizá como producto del acelerado crecimiento que desde bebés les obligamos a tener), piensan que el día del niño se celebra porque son los adultos del futuro y porque son especiales para su familia y para ellos, que el 30 de abril es un día de felicidad en el que pueden “pasársela bien” y en el que sus familias les demuestran su cariño y reconocen sus esfuerzos académicos con o sin obsequios. ¡Así la niñez de hoy!

Sin duda, el Día del Niño es un motivo para celebrar con ellos, pero también es un momento que nos invita a tomar acciones para garantizar que todos los niños y niñas de México ejerzan sus derechos fundamentales.

Empezar por cuidar de ellos como las semillas de esperanza para construir mejores sociedades futuras y darles un trato digno con amor y respeto es dar un paso hacia adelante.

_________________________________________________________________

Fuentes:

30 de abril, Día del Niño

http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/101139.pdf

DD HH

http://www.unicef.org/mexico/spanish/17051.htm

Imágenes tomadas de:

https://www.google.com.mx

Comentarios






Más de categoría

Narcisismo y poder

El narcisismo es un trastorno de la personalidad en el cual una persona tiene un excesivo sentido de superioridad,...

marzo 1, 2024
¿Consolidará México su democracia o revertirá al autoritarismo? - Eduardo Ruiz-Healy Times

¿Consolidará México su democracia o revertirá al autoritarismo? - Eduardo Ruiz-Healy Times

Fragmento de la emisión del miércoles 17 de enero del 2024 Sígueme en mis redes sociales: Facebook:   / eruizhealy   Instagram:...

enero 19, 2024
La educación pública nos ayuda a vivir más años

La educación pública nos ayuda a vivir más años

En todos los estudios que han analizado la relación entre la salud, la esperanza de vida y factores socioeconómicos,...

enero 12, 2024

2024: año de la democracia en América; México como protagonista

En 2024 México enfrenta una elección que no solo determinará su futuro inmediato, sino que también podría influir significativamente...

enero 12, 2024