La tecnología bajará el costo de vida

Hoy en día hay personas que están muy preocupadas por el avance de la tecnología… Hoy en día hay personas que están muy preocupadas por el avance de la tecnología, principalmente por los logros de la...

25 de abril, 2017

RHT

Hoy en día hay personas que están muy preocupadas por el avance de la tecnología…

Hoy en día hay personas que están muy preocupadas por el avance de la tecnología, principalmente por los logros de la inteligencia artificial y la robótica. Están preocupados porque las máquinas eliminan o reducen empleos y afectan la manera de vivir, disminuyen nuestros ingresos y hacen pedazos la economía. Hay quienes proponen, inclusive, hasta una moratoria en los avances tecnológicos para evitar la devastación.

Sin embargo, al igual que muchos más, soy de las personas que cree que la tecnología traerá grandes beneficios para la humanidad, sin dejar de reconocer que las etapas de ajustes afectarán a quienes se resisten a entender que la dinámica de los cambios es imparable y que cada día tomará más fuerza. Un ejemplo de ello es el fenómeno de “desmonetización“ de los costos básicos de vida, de acuerdo con Peter Diamandis, reconocido por la revista Fortune como uno 50 mejores líderes del mundo y cofundador y presidente ejecutivo de Singularity University, una exitosa institución de posgrado en Silicon Valley.

Para Diamandis, la “desmonetización“ significa la capacidad de la tecnología para tomar un producto o servicio que antes era costoso y hacerlo sustancialmente más barato o potencialmente libre. Significa quitar dinero de la ecuación.

Algunos ejemplos de la “desmonetización”:

Fotografía: Hasta hace unos años la empresa Kodak era líder del mercado de la fotografía al vender las cámaras y los rollos de película fotográfica, el servicio de revelado y el papel de la fotografía. Con la entrada de la tecnología y los megapixeles, hoy la fotografía es prácticamente gratis a través de las cámaras de los teléfonos celulares.

Transporte: Con la entrada de Uber, que sin tener en propiedad ningún vehículo, bajaron los costos del transporte al aprovechar los tiempos ociosos de los vehículos y los choferes y acercarlos a los demandantes. El costo del transporte alquilado se ha abatido en más de 50% comparado con el de hace algunos años.

Educación: Hoy en día prácticamente todo el conocimiento de la humanidad está libre y gratis en Internet, además de la aparición de iniciativas de gran valor como Khan Academy y cursos liberados por las principales universidades del mundo, como Harvard, MIT y Stanford.

Comunicaciones: Con la penetración de Internet se han abatido y ha desaparecido el costo de algunos servicios de comunicación como videollamadas con Skype, o costos planos con la introducción de la tecnología a través de los enlaces de datos.

Alimentación: Los avances científicos y tecnológicos en materia alimentaria, como es el caso de la biotecnología, han logrado abatir los costos y los riegos de la producción de alimentos, así como han incrementado la productividad de los cultivos. Se piensa que en los últimos 10 años, estos adelantos han reducido en 50% los costos de los alimentos básicos.

Alojamiento: Al igual que Uber en el transporte, opciones como Airbnb en el caso de alojamientos ociosos que se ofrecen a los potenciales demandantes, han logrado ampliar la oferta de opciones de alojamiento y abatido sus costos.

Entretenimiento: Con la masificación de Internet hubo un cambio dramático en la industria del entretenimiento, bajando de manera importante los costos, como el caso de la industria discográfica y cinematográfica. Hoy se encuentra en la red una cantidad ilimitada de contenidos de entretenimiento gratis o a precios muy reducidos. También la red de redes ha producido una beneficiosa competencia entre los creadores de todo el mundo, aportando más allá de la baja en los costos, mejores obras.

Está claro que la “desmonetización“ provocada por la tecnología de varios productos y servicios básicos son una buena noticia para todos. Sin embargo, para los casos como México, esta oportunidad se restringe a quienes tienen acceso a la tecnología, principalmente a Internet. Es por ello que insisto en la urgencia de una estrategia nacional de conectividad total y de inclusión digital. De no avanzar en el acceso y uso estratégico de Internet, nuestro país desaprovechará los cambios favorables que la tecnología nos puede ofrecer.

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